Los videojuegos pueden ser herramientas que refuercen ciertas habilidades en los niños, siempre y cuando sean acordes a su edad y los padres de familia pongan límites respecto al tiempo y dinero que gastan en ellos.
Cuando no es así, se pueden dar casos que se quedan al borde de la tragedia. Un ejemplo de esto es lo que ocurrió en Bolivia, donde un pequeño de 11 años se convirtió en noticia tras mantenerse desaparecido durante una semana,
El pequeño robó 10 mil bolivianos (equivalentes a cerca de mil 500 dólares o 28 mil 600 pesos mexicanos) y después huyó de su hogar sin dejar rastro ni pistas sobre su paradero.
Los hechos ocurrieron en la ciudad de Santa Cruz, en donde los familiares del menor reportaron la desaparición a las autoridades y éstas comenzaron un operativo de búsqueda que concluyó el pasado viernes 31 de mayo.
NO ES LA PRIMERA VEZ QUE ROBA
Franklin Cruz, jefe de unidad policial a cargo del operativo, informó que el menor se había gastado el dinero en joyas digitales que se utilizan para jugar Fortnite y Free Fire.
El pequeño de 11 años, que según sus padres padece ludopatía, lo encontraron en un salón de videojuegos rodeado de niños que, al igual que él, habían faltado a la escuela.
Sólo le quedaban 37 dólares para seguir gastando. La madre del pequeño declaró a medios que está buscando ayuda profesional para su hijo, ya que no es la primera vez que roba dinero para gastarlo en videojuegos.